lunes, 16 de marzo de 2015

GABO FERRO [15.226] Poeta de Argentina


Gabo Ferro

Gabriel Fernando Gabo Ferro (Buenos Aires, 1 de enero de 1965) es un cantante de rock argentino, poeta, historiador y docente universitario.

Gabo Ferro era estudiante de Psicología. A finales de los años ochenta empezó a escribir poesía. Tras tomar clases de actuación y guion, se dedicó a la música.

En octubre de 1992 formó Porco, una banda de hardcore.

Primera formación (desde octubre de 1992 hasta marzo de 1994)

Gabo Ferro en voz
Sergio Álvarez en guitarra
Alejandro Goyeneche
Gustavo Jamardo en bajo
Arnaldo Taurel
Eduardo Macarrone en batería.
Comenzaron a hacerse conocidos en la escena under de Buenos Aires.

Según Ferro, el grupo tocaba «con la intención de que cada show fuera único» y así se sucedían presentaciones de fuertes temáticas y despliegues escénicos, cada uno con su correspondiente concepto.

Segunda formación (desde marzo de 1994 hasta junio de 1994).

Hacia mediados de 1994, con esta nueva formación, Ferro edita su primer larga duración, Porco. El potente hardcore y las escatológicas letras de Ferro, además de su extraña voz, llaman la atención de los medios de comunicación. Como resultado, el grupo se erige como uno de los más relevantes de la escena under argentina.

Tercera formación (desde junio de 1994 hasta diciembre de 1995)

Gabo Ferro en voz
Sergio Álvarez en guitarra
Gustavo Jamardo en bajo
Arnaldo Taurel en batería.
Cuarta formación (desde enero de 1996 hasta febrero de 1998)
Gabo Ferro en voz
Sergio Álvarez en guitarra
Gustavo Jamardo en bajo
Eduardo Macarrone en batería.

Ferro dice acerca de esta época que «Porco sonaba cada vez mejor y yo me sentía cada vez peor». El 31 de marzo de 1997, Ferro realizó un acto dramático en un show en el hotel Bauen (Buenos Aires): en medio del recital abandonó el micrófono y se bajó del escenario: «Deposité el micrófono sobre el piso como quien recuesta un niño. [...] Porco había terminado».

Siguieron tocando un año más, y a principios de 1998 publicaron su segundo álbum, Naturaleza muerta, que habían grabado en 1997. El disco también fue elogiado por la crítica.

Quinta formación (desde febrero de 1998 hasta abril de 1998).

Gabo Ferro en voz
Sergio Álvarez en guitarra eléctrica
Eduardo Macarrone en batería.
En esa época, Ferro comenzó a leer algunas de sus poesías junto al grupo Los Verbonautas, que integraban entre otros Palo Pandolfo y Osvaldo Vigna. En abril de 1998 Ferro realizó su última presentación en público con Porco.

Hiato

El silencio de Gabo Ferro duró siete años. Durante ellos, se dedicó a estudiar Historia.

Carrera solista

En 2005 reapareció en la escena con un álbum llamado Canciones que un hombre no debería cantar, compuesto en quince días (durante febrero de 2005) y grabado en uno solo (el 25 de febrero de 2005). Debido a la repercusión de este disco, un año después editó Todo lo sólido se desvanece en el aire, su segundo álbum solista. Ganó el premio Clarín como «revelación rock».

El 21 de septiembre de 2007 editó su tercera producción discográfica, Mañana no debe seguir siendo esto.

En 2008 editó su cuarto disco, Amar, temer, partir, su primer DVD de un show en vivo y su primer libro: Barbarie y civilización: sangre, monstruos y vampiros durante el segundo gobierno de Rosas (1835-1852), su tesis de maestría en Investigación Histórica, libro ganador de la mención honorífica del Fondo Nacional de las Artes.

En 2009 editó su quinto disco, Boca arriba y participa de Four Walls, la niña del enfermero, obra de Carlos Trunsky producida por el teatro Colón con Haydée Schvartz (piano), Gabo Ferro (voz y actuación), Leandro Tolosa y María Kuhmichel (danza), ganadores del Premio Clarín como mejor obra de danza.

Ese mismo año editó Nada para el destino, un disco realizado junto a Flopa Lestani y el artista plástico Ral Varoni.

En 2010 editó el disco El hambre y las ganas de comer, con letras compuestas por el escritor Pablo Ramos y música de Gabo. Ese mismo año (2010) este disco fue nominado a los premios Carlos Gardel a la Música como «mejor álbum artista canción testimonial y de autor».

En 2011 editó su séptimo disco La aguja tras la máscara

El 25 de mayo de 2014 formó parte de los festejos por el aniversario de la Revolución de Mayo, en el marco del show "Somos Cultura" del Ministerio de Cultura de la Nación.

Discografía

Con Porco

1994: Porco, independiente
1998: Naturaleza muerta, independiente

Solista

2005: Canciones que un hombre no debería cantar, Azione Artigianale.
2006: Todo lo sólido se desvanece en el aire, Azione Artigianale.
2007: Mañana no debe seguir siendo esto, Azione Artigianale.
2008: Amar, temer, partir, Costurera Carpintero.
2009: Boca arriba, Oui Oui Records / Costurera Carpintero.
2011: La aguja tras la máscara, Oui Oui Records / Costurera Carpintero.
2013: La primera noche del fantasma, Oui Oui Records.

En colaboración

2009: Nada para el destino, con Flopa Lestani y Ral Varoni
2010: El hambre y las ganas de comer, con Pablo Ramos. Oui Oui Records / Costurera Carpintero. Nominado a los Premios Carlos Gardel a la Música como «mejor álbum artista canción testimonial y de autor 2010».
2012: Cuerpo: canciones a partir de Mariano Ferreyra, producido por FM La Tribu, Calican Records y CORREPI. Participó junto a Manu Chao, Vicentico, Orquesta Típica Fernández Fierro, Las Manos de Filippi, Rally Barrionuevo, entre otros.
2014: El Veneno de los milagros, con Luciana Jury.

Libros

Ferro, G: Barbarie y civilización: sangre, monstruos y vampiros durante el segundo gobierno de Rosas (1835-1852). Buenos Aires: Marea, 2009. ISBN 978-987-1307-16-6.
Ferro, G: Degenerados, anormales y delincuentes. Gestos entre ciencia, política y representaciones en el caso argentino. Buenos Aires: Marea, 2010. ISBN 978-987-1307-30-2.
Ferro, G: Costurera Carpintero. Antología de letras de canciones de Gabo Ferro, con Prólogo de Diana Bellessi Buenos Aires: La Marca, 2014. ISBNI: 978-950-8892-38-6.



El extrañante

Los tigres andan sueltos en pliegues y en abrigos,
la abeja reina sirve en la aguja del pino.
Golpeaste tanto el suelo que salieron a abrirte
y te tragó la tierra de un solo gesto simple.
Entonces tragué espejos para hacer laberintos,
para hacer infinitos de cosas buenas y malas.
Vi rostros, cuerpos, fantasmas duros, alegres y tristes,
vi cosas que no te cuento porque no pueden decirse.
No me importa lo que viste; me importa lo que vi yo.
Tanto confiar en tu voz me dejó en esta angostura
sin flor y sin hermosura, puro filo y en barranca
de una eternidad que espanta la calma de un mar feroz.
A orillas de la manzana sólo queda dar el salto
¿Cómo puede costar tanto lo que da felicidad?
¿Será el miedo a perder algo? ¿A romperse? ¿O a quebrarse?
Quien no para de guardarse es a quien le va a faltar.
No veré desolación donde sólo hay soledad,
ni viento ni un huracán donde haya un soplo desnudo,
ni cosmos ni tres mil mundos donde supimos estar,
voy a volver a mirar y a aprender a andar profundo.
Es que no fuimos dos cuerpos; es que fuimos otro mundo
un universo profundo entre cosas cotidianas
que no son buenas ni malas mientras vayan orbitando,
pero un veneno aguardando cuando no se mueven más.

(De El veneno de los milagros, 2014.)





Lo que te da terror

Lo que te da terror te define mejor,
no te asustés, no sirve, no te escapés, volvé.
Volvé, tocá, miralo dulcemente esta vez,
que hay tanto de él en vos, pero hay más de vos en él.
¿Dónde queda lo que creés? ¿Dónde queda lo que ves?
¿Dónde se irá si se va? ¿Dónde se fue? ¿O será que ya no está?
Si hay Dios, si hay amor, si hay vida después.
Si hay mundo, si hay hoy, hay mañana, hay tal vez.
Si hay ayer, si hay recuerdos
si hay de haber o ay de doler.

Lo que te da terror te define mejor,
no te asustés, no sirve, no te escapés, volvé.
Volvé, tocá, miralo dulcemente esta vez,
que hay tanto de él en vos, pero hay más de vos en él.

Cómo, cuándo, dónde, quién fue, para quién será.
Quién ha sido y por qué el frío,
la pasión, la vejez, el amo, el esclavo y el dolor de reconocerse
atado, golpeado, libre, liberado, culpable, culpado,
al frente, al costado de quien no se larga por miedo a quedarse solo, abandonado.

Lo que te da terror te define mejor,
no te asustés, no sirve, no te escapés, volvé.
Volvé, tocá, miralo dulcemente esta vez,
que hay tanto de él en vos, pero hay más de vos en él.

Hay miedos que espantan que van a volver,
hay otros que están pero van a ceder,
hay riqueza, hay pobreza, hay hambre y tanto que un verso no alcanza para decir cuánto.
Si vuelve, si va, se queda o si está, si recuerda a veces o va a recordar,
si vive con alguien, si ha muerto con alguien, si está…
si está…

Lo que te da terror te define mejor,
no te asustés, no sirve, no te escapés, volvé.
Volvé, tocá, miralo dulcemente esta vez,
que hay tanto de él en vos, pero hay más de vos en él.

(De La aguja tras la máscara, 2011.)





costurera carpintero / gabo ferro




Sobre madera rosa

Tengo un mandala pintado en Jaipur
bajo un vaso con agua con dos gotas de gin
Una trampa cazadora de espíritus del Japón
y un espejo que atesora el origen del sueño

Una muñequita vudú con los miembros zurcidos
con pelo de cabra negra
Una pulsera con semillas sagradas, florecidas y perfumadas

Tengo un manuscrito sin rótulos ni tapas
con grabados de una mujer partida en tres
Una máscara del Durbán y una rueda mágica enlazada a un asno

Una falda turca de un ajuar y un retrato grabado
sobre madera rosa
Serenidad escrito en una lengua muerta con sangre
de niño y de casadera

Y sobre un formidable insecto embalsamado con los ojos picados
por querer aparearse
con las alas cuarteadas y todavía con sangre,
una imagen tuya conmigo fuera de plano



La poesía de Gabo Ferro es la poesía de un mago. Alguien que puede hacer de las palabras siempre algo imprevisto. Hablar del mal y convertirlo en bien, hablar del bien y convertirlo en dolor, hablar de la muerte y transformarla en sembradora, en dadora de vida. Por eso, en sus poemas suceden cosas extraordinarias: el hambre del deseo pide una fruta y para que llegue, le dice al sol que la apure; otro hambre, el del amor, se come la noche; otro amor, el de la muerte enamorada, siembra al enterrador. Es cierto, estas son canciones, pero son al mismo tiempo hermosos poemas: canciones-poemas de amor. Un amor hiperblico, porque Gabo Ferro trata de abarcar tod as sus formas, desde las más idílicas a las más desgarradas, hasta llegar a construir casi una pica del despecho. Pero la herida de amor no se encierra en sí misma, sino que, justamente, por volverse canto, poesía, se abre hacia otra cosa, se convierte en la huella de una transformación, y por eso escuchamos hablar de ese dolor con gozo. Es un dolor lanzado a la espera de una felicidad futura. La espera no es pasiva, porque el que vive esos amores intensos y traicionados combate contra sí mismo y a la corta o a la larga el amante desencantado encuentra nuevamente el jardín que vuelve cuando los ojos se abren, y atentos, recuperan la tensión amorosa hacia lo propio, hacia el jardín que somos.

Diana Bellessi







1 comentario:

  1. Es maravillosa su obra !, su último libro se llama Recetario, panorámico, elemental, fantástico y neumático se editaron 1000 ejemplares de los cuales los primeros 200 están numerados y firmados por el autor, tengo la dicha de poseer el ejemplar 040.-

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